Las comunidades indígenas Emberá Wounaan utilizan la semilla de Tagua para hacer verdaderas obras de arte. Tradicionalmente, los hombres se encargan de confeccionar los tallados a mano. Ellos utilizan la jagua, una fruta con cáscara dura cuyo jugo torna la piel azul oscuro, y otros tintes naturales para pintar los diseños que crean. Utilizando la circunferencia del material, los artesanos logran plasmar perezosos, tortugas, tucanes, ranas, colibrís, águilas harpías, entre otros.